4-REQUISITOS PARA LA CREACION
Crear es una ausencia que encuentra en su desarrollo
los elementos que le dan forma. ¿Cuales son esos elementos de que se compone la
creación?
En primer lugar es imposible crear nada si no existe
un sujeto con la intención, o con la necesidad de crear y sin un objeto a
crear, algo que hacer, pensar, decir, etc.
En segundo lugar es necesario de un qué hacer o
propósito, ya sea necesidad, interés o deseo por hacer, centralizado, eso sí,
en el sujeto que pretende crear.
En tercer lugar, es preciso que entre origen y
consecuencia, entre creador y obra, se establezca un orden y localización de
posiciones. Es decir, cada posición, debe asumir su deber fáctico y obrar de
acuerdo a dicho deber. Por ejemplo el creador ocupando la posición de sujeto,
tiene el deber de ser el emisor, activo conductor y director de la labor creativa,
pero para que la creación se dé, el objeto desde su posición receptiva, y como
respuesta que estimula o desestimula al
sujeto, debe responder a las directrices del sujeto emisor estableciendo con el
una relación de correlatividad, recognición o correspondencia. De este modo el
resultado es consecuente con el propósito. Alguien podría decirme y...¿dónde
dejas lugar para aquellas maravillosas casualidades inspiradoras, que uno ni
conduce ni conoce, previo a ser sorprendido por ellas?
Debemos comprender las diferencias entre creación y
apreciación. En el proceso de encontrar los elementos que dan forma a la
creación, es fácil apreciar aquellas cualidades de lo creado que nos satisfacen
y seleccionarlas por sobre la consecuencia lógica prevista. Esto no quiere
decir que el resultado del ordenamiento posicional en la creación no sea
necesario para crear, esto, únicamente indica la variabilidad opcional en la
apreciación de lo creado.
Por último, del ordenamiento posicional y del
cumplimiento de los deberes fácticos de cada posición, se desprende la armónica
cohesión entre autor y obra. Cohesión basada en el orden posicional y
cumplimiento de deberes.
La armónica relación permite la creación de un
"algo" que determina la individualidad y relación establecida entre
el origen y lo originado, entre un propósito y su realización o consecuencia.
Lo creado pasa a ser efecto de un origen causal, lo que determina la
individualidad de cada posición. Posición origen, con la necesidad, interés o
pretensión de hacer el hecho, que por otro lado manifiesta un necesitar hacer,
un saber hacer y un poder hacer, lo que identifica un tipo de individualidad
creativa, a la vez que identifica al objeto creado como contenedor de los
atributos emocionales, intelectuales y volitivos del creador, puesto que
muestra aspectos sensibles o estimulantes, cognitivos y habilidades manifiestas
de manera inexcusable.
Además al ser apreciado el ordenamiento de la mecánica
de la creación, también desarrolla, la identidad del individuo, fomentando el mantenimiento
del desarrollo creativo, que eventualmente motiva y estimula al ejercicio del
movimiento circular en proyección, es decir el logro de la creación impulsa a
seguir creando cosas que al contener la experiencia de lo previamente creado,
se muestran enriquecidas.
Para crear es preciso tener autonomía, opción y
alternativas. Sin autonomía, el creador sería una máquina obedeciendo a
impulsos predeterminados, con funciones específicas y movimientos automáticos. Sin opción, de nada
le servirían las alternativas, y sin alternativas, de nada le serviría la
capacidad de optar.
La creación como hemos visto no se resume al mero
hecho de hacer, sino que involucra una multiplicidad de aspectos agrupados en
el acto de realizar un “algo” cualquiera que este sea.
Toda creación obedece a un propósito
independientemente de que este sea consciente o inconsciente. La necesidad de
crear puede muy bien no ser consciente pero no por eso deja de ser un propósito
a satisfacer. Propósito es distinto de tema. Un tema es el motivo por el cual
se crea, pero ese motivo puede ser determinado o indeterminado, objetivo o
subjetivo, definido o indefinido. Propósito es esa necesidad a ser satisfecha
que impulsa el mecanismo creativo al logro de la satisfacción de dicha
necesidad. Finalmente nos damos cuenta de que los requisitos necesarios o
involucrados en la labor creativa, existen en función de la satisfacción de una
necesidad emocional. La emoción capta y retribuye a las necesidades que
percibe. Emoción es la capacidad sensible del hombre que le permite captar las necesidades y retribuciones del objeto.
Esta emoción es la causal originaria del proceso creativo y la razón última del
acto creado es el de satisfacer esa necesidad originaria mediante el uso de los
requisitos antes mencionados.
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